La mediación familiar es un sistema de resolución de conflictos alternativo a la vía judicial, mediante el cual las partes alcanzan un acuerdo amistoso sin intervención de los Tribunales.
En este tipo de procedimiento interviene una tercera persona, llamada mediador, que tiene como finalidad que las partes se puedan comunicar para que ellas mismas puedan llegar a acuerdos. Es decir, el mediador no va a dictaminar cuál es la mejor solución para las partes, sino que las guiará a que, por sí solas, resuelvan su conflicto.
¿Cuáles son las características de la mediación?
- Proceso voluntario. Las partes no pueden acudir de forma obligada a una mediación.
- Confidencial. Tan solo intervienen en el proceso las partes y el mediador, de manera que lo que suceda a lo largo del proceso no puede revelarse a otras personas.
- Imparcialidad. El mediador debe ser un profesional totalmente imparcial y neutral, puesto que en ningún caso deberá pronunciarse ni dar solución sobre qué es lo mejor, tan solo se encargará de las partes lleguen a una armonía entre ellas.
- Acto personalísimo. Son las partes las que deben acudir personalmente, sin que se pueda delegar a una tercera persona.
¿Dónde se encuentra regulado?
En el año 2012 se aprobó la Ley 5/2012 de mediación en asuntos civiles y mercantiles. La finalidad es la de dar soluciones prácticas, efectivas y rentables a determinados conflictos entre las partes, como medio alternativo a la solución de conflictos.
Posteriormente, en el año 2019, se aprobó el anteproyecto de Ley de Impulso de la Mediación, con la finalidad, como su propio nombre indica, de dar un impulso definitivo a para que la mediación familiar sea obligatoria, para así evitar judicializar un proceso de familia y tratar de que las partes lleguen a una solución beneficiosa para ambas.
¿En qué casos se utiliza la mediación familiar?
La mediación en el ámbito familiar puede utilizarse en los siguientes casos:
- Cuando las partes deciden separarse o divorciarse, especialmente si existen menores de edad y es necesario adoptar medidas relativas a su guarda y custodia, pensión de alimentos o uso del domicilio conyugal.
- Herencias.
- Alimentos entre parientes
¿Qué beneficios tiene la mediación familiar?
A diferencia de un procedimiento contencioso, en el que existen vencedores y vencidos, la mediación familiar consigue que las partes lleguen a acuerdos amistosos, facilitando el diálogo.
El mediador familiar va a permitir que las personas puedan expresarse acerca de cómo se sienten y poder exponer los distintos puntos de vista, así como permitir que entre ellos puedan llegar a una armonía por el bien de los hijos. Si por el contrario dejamos que todo quede en manos de un tercero, será el Juez quien decida y las partes deberán cumplir aquello que esté en la Sentencia, aunque no quieran.